miércoles, octubre 26, 2011

Marcado por Addis, y quién no...

Nuestra Misión Etíope no comenzaría hace ahora una semana, el pasado 17 de Octubre que aterrizamos en el aeropuerto internacional de Bole (Addis Ababa, Etiopía), sino el día en que decidimos que la adopción internacional marcara nuestras vidas. De eso hace ahora 4 años, y se dice pronto.

Todo este largo recorrido nos ha llevado a un país maravilloso, y digo maravilloso porque a una tierra quien le da valor son sus gentes. Es inimaginable lo que nos estamos encontrando cada día que pasamos en Addis. Nunca vi gente mas hospitalaria, mas agradecida, con tan buen corazón, sin una mala mirada, sin gesto despreciable alguno. Valga el dicho de que "Tú no eres lo que tienes, sino lo que eres"

Cada día que pasa, por decirlo de alguna manera, se te va partiendo mas el corazón. Nos cuenta lo que llega a gana un funcionario etíope, no mas de 150€, y os aseguro que me he ido arriba. Un pais donde su renta per cápita es 29 veces inferior a la española y donde en un momento dado, el estado puede apropiarse de tus tierras por el mero hecho de venderlas al mejor postor, como de hecho esta ocurriendo y expulsando a sus viejos cultivadores, tal y como Survival lo denunciaba recientemente.

Los contrastes por las calles es inimaginable; desde señores enchaquetados por calles sin pavimentar (la mayoría), pasando por la mayoría de personas semidescalzas que deambulan intentando venderte algo y no menos tullidos que mendigan por doquier. La calle es un continuo trasiego de mercadeo, puestos a cada paso de limpieabotas infantiles que subsisten por unos escasos birrs, tiendas de ultramarinos cuasidestartaladas y bajo un techo de chapa, como la mayorías de las viviendas que aquí existen.
Todo ello coloreado por aquellos viejos taxis azules y blancos bajo el chasis de nuestro ancestro SEAT 124 que inundan sus calles.

No se puede quedar atrás el abanico organoléptico que desprende cada punto de la ciudad, eso no se leer ni ver en foto, eso hay que vivirlo; indescriptible, no digo más.

El capitulo de los orfanatos lo dejare para otro próximo capitulo, si es que mi cuerpo me lo permite.