Bolivia cuenta con la segunda mayor cuenca de gas natural libre del mundo, después de Venezuela, produciendo hasta 35 millones de metros cúbicos diarios de gas, que exporta casi íntregamente a Brasil y Argentina, siendo ésta su mayor fuente de divisa hasta la fecha.Además de ésto Bolivia posee el mayor yacimiento de litio de todo el mundo, situado en el Salar de Uyuni, la mayor planicie de sal del planeta; contiene 10 mil millones de toneladas de sal, de la cual 25,000 toneladas son extraídas cada año.
Estamos hablando por ello de que Bolivia alberga escondidas en su subsuelo más del 50% de las reservas mundiales de Litio, uno de los minerales llamados a sustituir al petróleo y en en el que residen propiedades extraordinarias para conducir calor y la electricidad, convirtiéndolo en el componente esencial de las baterías de los coches eléctricos o híbridos, cuyo boom mundial está por llegar.
Las gasolineras han comenzado la cuenta atrás, se espera que la próxima década marque el inicio del fin del petróleo.
Pero para que Bolivia genere un valor añadido vital para su país, el más atrasado de América del Sur, no debe enquistarse en vender materia prima, sino que debe de fabricar y exportar las baterías de litio. Para ello no será suficiente el ansiado metal, requirirá de inversiones y tecnología que no tiene
Tras años de control estatal del gas boliviano, este sigue bajo tierra, a falta de medios para explotarlo, pudiendo seguir la misma línea el Litio, como siglos atrás ocurriera con el oro y la plata robada por el virreinato español.
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