jueves, enero 14, 2010

La historia se repite


Una vez más, la historia se repite sí, una nueva catástrofe se ceba con aquellos más desfavorecidos. Esta vez ha ocurrido en Haití, donde un devastador terremoto de magnitud 7,2 ha barrido literalmente el país el pasado martes.

El mayor o menor número de víctimas que se produzca dependerá irremediablemente de las solidez de los cimientos de todo un país, bases ligadas inexorablemente a la labor de los gobernantes que, hasta la fecha han reventado la isla, y ahí esta la reflexión;

Haití ha tenido tanta mala suerte con la naturaleza como con sus gobernantes; hombres que no han hecho sino empobrecer al más miserable de los países de América, probablemente el que más de todo el Hemisferio Occidental.
Años Ha quedó la Batalla de Vertieres (1803) donde vencieron a las tropas francesas y donde se declararon en independencia. Ultimo siglo y medio donde Haití dio paso, en un primer momento al control de los americanos y a un régimen dictatorial posterior de la mano de François Duvalier. Individuo que sometió a los haitianos a una dominación dictatorial sanguinaria sin igual durante quince años, encarcelando, asesinando y ultrajando sin piedad a sus opositores y saltándose a la torera el respeto por los derechos humanos. Todo ello hasta que fue relevado en 1971 por su primogénito Jean Claude, algo más conciliador, pero que amasaría una gran fortuna a base de expoliar las arcas nacionales y enviando fondos a bancos suizos a través de ONG ficticias. Se le obligaría a dimitir, de la mano de los EEUU, en 1986, fruto de una insurrección popular, pasando a una vida de príncipes con su castillo, su Ferrari y sus tiendas de lujo en la Rivera francesa. Eso sí, no sin antes llevarse más 100 millones de euros con ellos.

Como vemos y bien decía Pilar Rahola la otra tarde en un medio, el problema de este tipo de países en que no interesan a nadie; ni política, ni geograficamente ni estrategicamente. En una palabra, son un cero a la izquierda, como pasa con otros tantos otros, por ejemplo los africanos. Todo lo que sucede y seguirá sucediendo a lo largo de la historia, ha tenido como observadores pasivos a todos los países desarrollados, países cuyo gobiernos no han ejercido más que una labor reactiva ante acontecimientos de ésta índole.

Una cosa está clara y es que medio mundo se está graciablemente movilizando, ayudando humanitariamente con recursos a un país devastado. Todos iremos para allá, pero realmente quienes se quedarán?

1 comentario:

Anónimo dijo...

La mencion historica está muy conseguida,no hace falta que se queden lo que hace falta a mi criterio es no olvidarnos de que estos pasises necesitan ayuda aunq no sean victimas de terremotos, maremotos, etc...