viernes, mayo 16, 2008

Dejados en la cuneta

http://www.20minutos.es/noticia/376490/0/perrera/sacrificio/adopciones/

Voy a partir de una premisa: todos somos libres siempre y cuando nuestra libertad no altere la libertad de nuestros semejantes. El tema de esta nueva entrada está muy trillada y repetida, lógico como no lo va a estar si la situación a la que voy a hacer referencia es muy habitual por desgracia.
¿Qué buscamos en un animal de compañía? ¿En qué peldaño de nuestro hogar lo vamos a colocar? ¿Lo vemos como seres que sienten y padecen? ¿Nos tratarían ellos, como muchos de nosotros los tratamos? Qué motivos nos llevan a abandonarlos?
Por más que lo pienso si lo que quiero es compañía y elijo a un animal para que sea mí compañía ¿porqué pago por él? Acaso pago por tener amigos, es el tacto de la piel de un animal diferente cuando se paga por él? Exhibimos a nuestro amigos? Están siempre los amigos al filo de nuestra cama? Creo que no, la fidelidad de nuestros animales no se paga ni se compra con dinero, ni tampoco su compañía, ni su lealtad, nos quieren incondicionalmente, muchos dirán que por comida y es verdad pero cuando tienen la barriga llena nos quieren igual.
La mayoría de los perros comprados son luego los abandonados, quizás es porque realmente no se quiere a un animal sino al juguete que representa. Pero un animal en casa es mucho más que eso es una responsabilidad a la que todos no sabemos hacer frente. Respeto lo que quieras hacer con tu dinero pero piensa que no compras un coche compras una vida, considera que quizás puedes matar dos pájaros de un tiro si sacas un animal de la perrera.
No hay motivo para deshacerte de tu mascota, echale un poco de paciencia y cariño. La conducta se puede modificar hay muchas opciones antes de abandonar, no crees??
En España el 60% de las familias que convive con una mascota la abandona antes del primer año, mientras que la cifra anual global de abandonos asciende a más de 200.000. Tan solo un 7% aproximadamente acaban adoptados por una nueva familia. El resto suelen morir atropellados o muertos de hambre porque no son capaces de buscar alimento por ellos mismo. Los que llegan a las perreras tienen sus días contados, viven a contra reloj si en el plazo de 10 o 20 días no son reclamados por sus dueños o adoptados, serán sacrificados por falta de espacio.

Quizás en parte la solución sea mentalizarnos de lo que no debemos hacer.
“Todo animal perteneciente a una especie que vive tradicionalmente en el ambiente del humano tiene derecho a crecer y a vivir al ritmo y en las condiciones de vida y libertad que sean propias a su especie”
“Todo animal que el hombre haya elegido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Resulta escalofriante saber que existen tantas personas que abandonan a su mascota sin ningún tipo de remordimiento. Se me ponen los pelos de punta simplemente porque adoro a mi "amiga peluda", es una de mis mejores compañías. Llevas razon, hay que enseñar a la gente que tener un perro es para siempre... (Bea)